sábado, 9 de octubre de 2010

y de nuevo yo.

Los ojos hinchados de tanto llorar de a poco fueron volviendo a su estado normal. Pero qué tan normal es, si a partir de todo ese llanto del martes, mis ojos ven cosas que no veía antes de tanta lágrima? Qué feliz que me pone ver otras cosas en mi vida, ver otras cosas cuando camino, ver pensando en un futuro no muy lejano que cambiará, y realmente creo que cambiará para bien.
Es bueno llorar, sirve para descargarse y para aprender. Qué bueno estuvo haber pasado un martes de tanta lágrima para sacar toda la mierda que tenía adentro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario